Normalmente los digiscopers y los observadores : , tenemos una ventaja sobre el fotógrafo y esta es: que la distancia de seguridad que casi todas las aves suelen imponer a los humanos o depredadores.
Y nos permite, que los objetos que deseamos fotografiar se queden dentro de nuestras distancias útiles; de forma que en la fotografía se queden correctamente nítidos y claros; los detalles que deseamos de la especie en concreto. Para un acercamiento mayor disponemos de otros mecanismos, y para ello nos valemos de la Observación avanzada a la sesión de fotos a realizar.
Este cuadernillo que os presento, viene a ser como una mini guía que se abre a las posibilidades de cada uno; desde el aspecto técnico hasta la imaginación.
Ya teníamos dicho en el post de como observar las aves , la forma de que los pájaros usan sus sentidos (los que nos afectan claro¡¡ ), y de como su vista y oído son la única forma que tienen de salvar el pellejo ante los depredadores. Y nosotros lo somos para ellos.
Un sesión de fotos, normalmente no se realiza al azar, aunque a veces el azar nos dé alguna que otra sorpresa tanto positiva como negativa; pero si queremos tener una sesión con la mínima posibilidad de error, antes deberemos planificarla.
1.- Estudio de la zona 2.- Elección del puesto de observación 3.- Preparación del escondite 4.- Sesión de fotografía y observación 5.- Resultados
Todo el tiempo que dediquemos a los cinco puntos que se marcan anteriormente, es un tiempo que valoraremos en el último apartado de la sesión fotográfica, cuando nos pongamos en el ordenador y veamos los resultados que hemos obtenido. Las mejores fotos de Internet suelen estar planificadas durante un tiempo (Incluso de estudio de varios años), luego se han obtenido unos resultados positivos increíbles.
Para ello os daré el método que suelo seguir.
EL CUADERNO DE CAMPO:
Suelo llevar siempre conmigo, una libreta pequeña donde anoto aquellas cuestiones que me parecen importantes, de cara a un futuro poder comparar, elegir una época concreta o repetir una sesión que no me ha salido correctamente.
Como ejemplo os pongo dos fotos de diferentes sesiones de Cigüeñuela común (Himantopus himantopus) , una de ellas de forma improvisada ante una visita y otra planificada durante dos días.
En la primera sesión me pilló desprevenido ante la acción de apareamiento, disfruté de todos los momentos de esta fase tan espectacular y claro la cámara la tenía preparada sin estudiar la luz, ni que el movimiento continuo de las aves podría engañar el fotómetro de la cámara. En ese lugar había estado mucho tiempo haciendo fotos, pero nunca con tanta luz, ni había visto jamás esa etapa de la vida de la cigüeñuela. El nerviosismo, la poca preparación para ese momento y el desconocimiento... dieron con que el resultado fue espantoso, ya que no iba a perderme la oportunidad de sacar la secuencia completa, y no comprobaba cada foto que sacaba.
Mirar el resultado: No os pongo el resto de la sesión porque esta es la mejor foto de toda ella.
En la segunda sesión, había visto que la zona era estupenda para sacar fotos, fondo colorido, ausencia de contrastes de luz, distancia propicia y una pareja de cigüeñuelas donde claramente se podía diferenciar un Macho de una Hembra. Además la hembra daba notas de querer provocar al macho. En esa observación, empecé a darme cuenta del comportamiento inicial de una parada nupcial, y que acabaría tarde o temprano en un apareamiento. ¿Como lo supe ?
Pues como os dije en el anterior post de Observar aves, leyéndome la Guía mientras observaba los comportamientos, ya que esperaba no perderme otra sesión y esta vez sin fallar. Durante toda la mañana y una tarde completa (hasta que no hubo luz, fui tomando notas de las variantes de luz, donde caían las sombras, por donde salían de la lagunilla las aves, por donde entraban, y así un largo camino hasta acabar la jornada. Luego le robé el PC, a mi sobrina y consulté cuantos días podría durar esa provocación antes de darse la parada, y con unos pocos datos más repetí el estudio; al parecer aún tenía tiempo. Al día siguiente realicé las mismas acciones, pero realizando fotografías a las aves, midiendo exactamente las diferentes combinaciones de aperturas y velocidad (como iba a ser foto en movimiento requería el máximo de apertura a la mayor velocidad posible). Cambiando de posición, ángulo y de perspectiva. Y así hasta que vinieron mis amigas, y volvieron a repetir el baile pero sin llegar a tomar la acción que buscaba (Ufff menos mal no estaba preparado aún, lo suficiente como para asegurar la sesión). Y como había leído en alguna parte que las cigüeñuelas realizan la parada y el apareamiento en la zona que anidan, pues estudié el lugar para ver donde podrían haber elegido el sitio para su nido. Y lo encontré, una vez terminado el estudio, me dediqué a escoger el lugar donde mejor podría efectuar la sesión, sin molestarlas, sin estorbos por medio, ni peligro de que la fotos pudieran salir mal. Y al tercer día decidí montarme el lugar y esperar.... y no tardó mucho, ese mismo tercer día ocurrió. Una sesión plena de satisfacción, aunque creo que mejorable, pero plena para mi. Aquí la podéis ver:
Pulsar sobre la foto para ver el reportaje completo
Y después de darme el lujo, de ver como se desplazaron al lugar elegido como perfecto para anidar y comprobar lo bien que me salió la sesión en comparación con mi anterior fracaso... Salí a fumarme un cigarrillo al balcón, para dar las gracias a la madre Natura y quedar satisfecho del trabajo realizado.
Un apunte: Llamo distancia útil, a aquella donde el ave al enfocar me ocupa como mínimo un tercio del cuadro de imagen, Distancia mínima de enfoque viene dada por el Telescopio: de 5 a 6 metros, Y distancia Máxima útil, a aquella donde verás los detalles del ave sin perder nitidez y calidad.
Ante todo respetad la Fauna, una foto no vale la pena si la hemos conseguido siendo partícipes de la desaparición de una especie, bien definitivamente por pérdida de sucesivas generaciones, bien del lugar donde las vimos porque se marchen a otros lugares. Ellos están en su casa, no los molestes, por favor ¡¡¡
Normalmente cuando vayamos a observar aves tendremos como referente no destacar con el medio ambiente que nos rodea, no se trata de ir camuflados hasta las cejas, ni vestidos para una fiesta de Carnaval; la observación de aves rerquiere en todo momento total discrección por parte del que no pertenece al medio y es evidente que debe cumplir la regla de "ver sin ser visto, oir sin ser oído".
Por lo cual tendremos que tener en cuenta dos cosas, la VESTIMENTA Y EL EQUIPO.
Los sentidos de las aves:
En las aves, los órganos de los sentidos son en todo semejantes a los del hombre; es decir poseen vista, oído, olfato, gusto, tacto, sentido térmico y de orientación en el espacio. Sin embargo, el desarrollo de los diferentes sentidos sí difiere de los del hombre
La vista : Su visión se asemeja a la humana, excepto en que carecen de visión tridimensional --sentido de profundidad -- poseen una mayor sensibilidad al movimiento, su percepción nocturna es de 10 a 100 veces superior y su agudeza visual es 2 a 3 veces mayor a la nuestra.
De todos los sentidos de las aves la vista destaca por su gran agudeza. El ojo del ave está admirablemente adaptado telescópicamente a modo de unas lentes progresivas para adaptar el ojo en todo momento a las distancias del objetivo. La gran agudeza visual de las aves se manifiesta por la presencia de estructuras especiales en la retina, como son las "áreas", zonas de máxima concentración de células visuales, y las "fóveas", que son adelgazamientos de la retina que sólo presentan conos. El ojo de una ave tiene, además de los dos párpados, la membrana nictitante, que es una especie de tercer párpado que funciona de un lado a otro, desde el ángulo interno al externo, y cuya función es limpiar la superficie del globo ocular. La posición que ocupan los ojos en la cara varía según la especie, la posición más común es la que tienen la mayoría de las aves, que tienen los ojos en los lados de la cara, lo que les permite tener un área visual muy amplia. Otras especies, como búhos y lechuzas, tienen los ojos situados frontalmente, con gran cantidad de bastones, que les permite tener visión estereoscópica para localizar a sus presas. La vista es el sentido más desarrollado en todas las aves. El tipo de visión varía dependiendo de la especie. Así, las aves depredadoras tienen una gran visión telescópica para poder detectar muy lejos a sus posibles presas. Por lo contrario, las especies que pueden servir de presa poseen un amplio campo de visión que les permite estar alerta en todo su entorno para repeler ataques de las depredadoras.
Ojos laterales. • Visión cromática.
• Dominio de una amplia vista aérea.
• La situación de los ojos permite buscar la comida por ambos lados y mantener la vigilancia sobre sus enemigos.
• Escasez de vista delante del pico.
Ojos frontales.
• No necesita visión cromática, ya que caza de noche.
• El ojo permite ver sólo tonalidades de gris.
Figura 1
Figura 2
El oído : En las aves, el oído es el segundo sentido en importancia. El oído externo es un pequeño orificio situado detrás de los ojos, recubierto por un parche de plumas que, con frecuencia, tiene distinto colorido al resto del cuerpo. No hay orejas. La capacidad auditiva de las aves se extiende de 200 a 10,000 ciclos/seg. En comparación con el hombre, cuyo rango varía de 15 a 20,000 ciclos/seg.
El sentido del oído también goza de gran eficacia, sobre todo en las especies de costumbres nocturnas. Los oídos son simples orificios, sin pabellón externo, que están protegidos por las coberteras auriculares. Están situados normalmente detrás de los ojos, salvo en los casos de la chocha perdiz y la agachadiza que los tienen debajo. Siendo en las especies nocturnas en las que el oído está desarrollado en grado sumo. En las estrigiformes son muy grandes, presentando en el exterior notables repliegues de piel.
El olfato : Hasta la fecha, los biólogos no han llegado a un acuerdo con respecto a la importancia del olfato para la mayoría de las aves. Numerosos estudios experimentales han demostrado que el olfato, por lo general, está poco desarrollado. Sin embargo hay pruebas de que gracias a él los zopilotes, los fulmares y los petreles pueden localizar su alimento.
El sentido del olfato, salvo en algunas excepciones, no está muy desarrollado en las aves. Las "narinas" (cada uno de los orificios nasales externos) se abren siempre en el pico. En algunas especies las aberturas nasales se encuentran en un abultamiento llamado cera. Por lo general los orificios nasales se encuentran en la base del pico, aunque hay especies, como la grulla, que lo tiene situado hacia la mitad, o incluso en la punta (como es el caso del kiwi).
El Gusto y el Tacto: como en la observación de aves no nos afecta (a no ser que se nos intente comer una rapaz, o un ave de rapiña (en este caso seríamos un cadáver), no los trataremos. O se nos pose el ave, con lo cual nos llevaríamos una sorpresa increíble.
Y además de estos sentidos las aves han desarrollado otros dos:
A diferencia de todos los otros vertebrados, las aves han desarrollado dos sentidos más. El primero es la percepción de los cambios de presión barométrica, que les permite detectar diferencias de presión muy sutiles. Se piensa que este sentido está localizado en el oído medio. Por otro lado, son capaces de detectar cambios en el magnetismo terrestre, lo cual es una ayuda invaluable como orientación para realizar las migraciones. Este sentido se encuentra localizado cerca de los nervios del olfato en forma de cristales de un mineral magnético, la magnetita, la cual reacciona con los cambios del campo magnético de la Tierra.
A) La vestimenta "ver sin ser visto": Deberemos de tener en cuenta dos cosas, colores neutros, que cumplan con la protección contra los cambios climáticos e inclusive deberán adecuarse a la época en que estemos y al lugar al que vayamos. Nos deberá de proteger de insectos "picantes", de las agujas de algunas plantas, de la humedad, del frío, del calor, del sol, en fin de cuantas cosas puedan afectarnos personalmente y al mismo tiempo deberán hacernos pasar lo más inadvertidos posible de los dos sentidos más agudos de las aves, el Oído y la vista. Para ello veámoslos en detalle:
A la hora de elegir vestimenta deberemos de atender sobretodo el tipo de ave o diferentes aves a las que vayamos a observar o fotografiar. Ya que si tratamos un ave nocturna, aunque llevemos colores vivos no afectará a su visión, ya que suelen ver en blanco y negro. Mientras que si vamos a observar aves diurnas la mayoría tienen una vista que detecta colores muy brillantes y vivos. Lo mismo para los olores, si vamos a observar o fotografiar un buitre, petreles o similares, los olores fuertes como colonias, etc. pueden hacer que pierdas una sesión de campo. Algunos les parecerá que ir de "rambos" es un absurdo, ya que los colores miméticos de las telas, pueden tener varios patrones al igual que el terreno que pisamos; pero dan la talla si no usamos colores de mimetismo que contrasten fuertemente con el color del terreno. Usar un mimetismo de desierto para Bosque o praderas verdes, es como decir... ¡Aquí estoy! A los detractores de la mimetización no les falta razón en base a este concepto, pero si es cierto que se suele engañar con facilidad a las aves, con este tipo de telas.
B) El material "Oir sin ser Oído": Deberemos de tener en cuenta que al ir de observación tendremos que ir de un lado para otro salvo en el caso de que elijamos un lugar fijo, y construyamos o llevemos un escondite (Hide) para quedarnos a observar lo que veamos desde allí, y por lo tanto el equipo deberá de tener las siguientes características:
Ligereza: Poco peso para poder movernos con soltura.
Bien ajustado: para evitar hacer ruidos no deseados, en el momento más inoportuno.
Opacos: que no brillen, delatarían nuestra presencia.
Robustos: solemos darles golpes sin querer, y sufren un desgaste continuo.
* Como nota particular mía deben de cumplir la misión para la que se usan, de forma simple y lo más ligera posible, de forma que nuestro cansancio no nos haga olvidar que podemos ser detectados por las aves.
MIMETISMO:
El mimetismo y su uso para la fotografía de Naturaleza
Si bien es cierto que para la práctica de nuestro hobby preferido “La fotografía y observación de la Naturaleza necesitamos de un equipo fotográfico y de observación adecuado; no es más cierto que para poder observar sin ser observado necesitamos del mimetismo.
En la Naturaleza tenemos claros ejemplos de ello, y la finalidad es poder ver sin ser visto.
Muchas son las formas de poder realizar la observación adecuada, o la toma de una foto maravillosa, recuerdo de lo que hemos observado.
Si lo que queremos es acercarnos físicamente, podemos usar ópticas descomunales (telescopios o Teleobjetivos de 600mm), Observatorios fijos o integraciones individuales sobre el terreno de forma permanente. Y para ello se usa mayormente la Fotografía tradicional (teleobjetivos)
Si lo que queremos es fotografiar lo que vemos al paso, usaremos el Digiscoping (telescopios) , bien recorriendo una zona paseando o donde anteriormente hayamos observado la presencia de un ave que queremos fotografiar. Se trata de recorrer el Hábitat de nuestros queridos animales, Localizarlos, estudiarlos, fotografiarlos y vivir la experiencia de compartir su medio. Y todo ello sin más ayuda que nuestro esfuerzo personal y la colaboración de ellos. Y por supuesto sin molestarlos lo más mínimo (os recuerdo el código ético de AEFONA, al que estoy subscrito).
Ambos casos son técnicas de fotografía. En caso de usar cámaras de NEGATIVOS QUÍMICOS (Analógica), y si son de soportes de memoria digital (Digital).
De los Hides o refugios no los voy a tratar en este artículo, ya que son de sobra conocidos por todos nosotros, y según el caso usaremos teleobjetivos y según otros telescopios. Ya que los refugios o Hides (así los denominamos), los solemos visitar con cierta frecuencia o al menos los hemos visitado en alguna ocasión. Estos nos ofrecen la seguridad ante la climatología y una ventana abierta a un status biológico en concreto (Humedales, Marismas, Montaña, Roquedales). Según su ubicación, podremos observar un tipo u otro de animal en libertad. Y una disponibilidad, según el caso (en algunos hay que pagar para obtener los permisos) casi permanente.
El enmascaramiento o mimetismo es un arte, que desde los principios de la existencia de la vida ha utilizado la Madre Naturaleza, para que unas especies se protejan de otras por integración y ocultamiento en el hábitat que coexisten; unas (Las presas potenciales) y otras (Los depredadores de las primeras). Como ejemplos tenemos el camaleón, La agachadiza, en fin tenemos muchos de ellos presentes en nuestro entorno.
Luego mimetizarse es integrarse en el terreno, de forma que nuestros posibles enemigos (las especies que queremos observar o fotografiar) no detecten nuestra presencia.
Por lo tanto debemos de pensar como ellos, y saber que habilidades de detección poseen para evitarlas.
Luego la primera regla del Mimetismo, es conocer a tu adversario, sus costumbres, sus habilidades, los ruidos que realizan, el rastro que pueden dejar en su ecosistema, etc., etc. Para ello deberemos de utilizar los medios que creamos convenientes, o los que tengamos a nuestro alcance, para evitar que ellos estudien y detecten esos mismos datos de nosotros (siempre respetando el medio ambiente y su vida rutinaria). En definitiva observarlos concienzudamente.
Resumiendo:
1.- Evitar ruidos (Mimetismo sonoro), que pudieran detectar nuestra presencia.
2.- Evitar Olores (Mimetismo olfativo), que puedan hacer que se nos identifique.
3.- Evitar ser vistos (Mimetismo óptico), que puedan vernos
4.- Evitar dejar rastros (mimetismo visual), que puedan saber donde estuvimos o donde vamos. (A ello tengo que indicar que son muchos los que dejan rastros no deseados en la Naturaleza salvaje; basura que deberían de llevarse consigo mismo). Con la excepción de montar un hide permanente y adaptado al medio, nunca dejaremos nada que no estuviera antes.
Los camuflajes pueden ser:
Naturales:
Aquellos que se realizan con elementos del terreno propiamente dicho, y que guardan una relación próxima al mismo (ojo con cortar ramas y tal.... que os veo venir.), el camuflarse de forma natural es simplemente esconderse lo mejor posible en una zona de terreno que pueda ocultarnos. Y si tuviéramos que acondicionarlos para mejor ocultación (recordad el código ético de AEFONA). Estos medios de mimetismo son los denominados de Incidencias, ya que solemos usarlos cuando el terreno y el material que transportamos nos plantean una dificultad extrema. Siempre que podamos llevar un medio artificial que luego nos volveremos a llevar a casa, de esa forma no tendremos que alterar aunque sea mínimamente el medio ambiente.
En todo caso al ser hojas secas o ramas de árboles muertos (secos también) que tengamos a nuestro alcance, siempre tendremos en cuenta no destruir nada del ecosistema en el que queremos integrarnos. Pensad que un tronco podrido es un hábitat perfecto para un sinfín de animales del ecosistema; anélidos, arácnidos, hongos, etc. Rompe un eslabón de ese ecosistema y causarás daño al resto de especies que dependen de él.
Artificiales:
Aquellos que se realizan con elementos que Simulan la realidad del terreno que vamos a pisar, y que normalmente nos lo fabricamos o compramos nosotros mismos sin utilizar materiales del terreno propiamente dicho. Y que solo se usarán para quedarnos a la espera de acontecimientos; ya que no podremos estar moviéndolos de un lado para otro.
Su clasificación podríamos decir que es:
1.- Refugios o Hides:
Estos deben de cumplir unos requisitos concretos:
- Buena ubicación, según la dirección de la luz del sol a tener en cuenta ya que es muy importante para poder fotografiar sin sorpresas y observar sin destellos)
- Espacio para movernos en su interior adecuado (no queramos meternos en un camarote como los Hermanos Marx).
-Buena visualización de la zona a observar mediante nuestros propios ojos.
-Integrado en el terreno como un elemento más.
- Opacidad en su interior, no debe de tener luces detrás o permitir al menos que estas delaten nuestras sombras o una luz repentina, al proyectarlas a la parte delantera. Usar materiales que no dejen traspasar la luz.
Resumiendo, ver sin ser vistos.
Además de estos requisitos a tener en cuenta, deberemos tomar en consideración, y según la cantidad de tiempo que vayamos a dejarlos sobre el terreno, su resistencia a la inclemencia climatológica, y por último su comodidad.
Hoy por Hoy existen en el mercado infinidad de soluciones para poder usar Hides o refugios de todo tipo, aunque por desgracia, ninguno está pensado para fotógrafos, sino para cazadores o pescadores.
Los hay tipo Aguardos de Caza, que luego adaptamos a nuestras necesidades; los hay acuáticos (HidroHide), los hay aéreos (Plataformas colgadas de clavos de escalada o andamios).
Pero en todo caso los usaremos con un fin “aproximarnos y quedarnos cerca sin ser vistos”. Luego, deberemos de entrar en ellos antes de que amanezca o al atardecer si vamos a pasar una velada nocturna y así podamos no ser vistos por nuestros animalillos. Pensad que si un ave os ve, por ejemplo un ruiseñor o un buitrón y cree que existe peligro; hasta que no os vayáis de la zona, armarán un escándalo de aúpa. Pero ellos no saben contar, y por lo tanto si debéis de entrar con luz del sol, podréis hacerlo acompañado de alguien (siempre más de un acompañante, ya que si saben distinguir entre varios predadores o un predador y que ese alguien salga alejándose de la zona para engañar al pajarillo (Solución cutrecilla, pero al fin y al cabo solución).
Se aconseja , si es posible y seguro para la integridad de vuestros equipos de Hides, montarlo un par de días antes de la sesión de fotos o de observación, de forma que todo el entorno se acostumbre al mismo; ¡Ojo con la posibilidad de perderlo por hurto o porque alguien se lo pueda encontrar y llevárselo para casa.(Si el lugar puede presentar un tráfico usual de personas como mal menor montarlo estando el cielo oscurecido, antes de amanecer y al atardecer.)
2.- Trajes Miméticos:
Bien poco hemos de decir sobre esto, gracias a la Informática los trajes y telas miméticas tienen diseños muy similares a la naturaleza. Incluso las texturas son símiles de los elementos que podemos encontrar en cualquier lugar. Aunque si deberemos a tener en cuenta que debe permitirnos tener movimientos ágiles y no estorbarnos en el manejo de nuestro equipo de observación o fotografía. Al mismo tiempo también deberemos tener en cuenta el contraste con el terreno.
Ver ejemplos:
En todo caso a nadie se le ocurra ir por el parque Nacional de los aiguamolls del empordá de esta guisa eh ¡¡¡
3.- Redes miméticas:
Estas son útiles para poder esconderse en cualquier sitio, e amoldan al terreno y la forma que sea, hay que tener en cuenta que no son de tela continua, sino que van adosados los elementos en una red de retícula, de forma que crea una capa más o menos densa. Por lo tanto las luces que traspasan la red, pueden hacer que se detecte nuestros movimientos detrás de ella, Ojo a esta cuestión, para solucionarlo basta con poner una tela opaca en la pared de la red por la que se filtra la luz.
4.- Otros:
Utensilios miméticos que al mismo tiempo producen una comodidad ante las inclemencias de la Madre Naturaleza. Muy comerciales aunque creo poco eficaces para la foto de naturaleza (Para mí son una chorrada).
Carcasas para proteger y camuflar las cámaras.
Mosquiteras para la cabeza
Paraguas para poder ocultarse y caminar
Redes miméticas individuales
Como podéis observar, son muchos los ingenios pero de cada cuatro uno tan solo nos es útil de verdad. Como máximo 2.
Paraguas-Parasol para la cabeza
¡En fin de todo tipo de artilugios para nosotros y nuestras cámaras o telescopios!
¡Como hay muchos manitas! Pues algunas de ellas son fáciles de hacérselas por uno mismo (más baratas).
Es cierto que los animales tienen memoria, y que si nuestros ruidos, nuestros olores y los brillos de nuestra piel les hacen saber dónde estamos; también es cierto que si dejamos rastros no naturales, movemos cosas de su lugar, etc. etc.
Y en todo caso siempre recordar que usar la naturaleza en beneficio propio no está bien; y que debemos seguir los consejos que AEFONA nos da como código de conducta.
El material
Los prismáticos: En el equipo del digiscoper , sea o no observador ornitológico o fotógrafo naturalista, deben estar siempre los prismático, más rápidos de enfocar y mover que un telescopio, estos en manos de una mínima experiencia nos permitirá identificar lo que observamos con relativa facilidad.
Los prismáticos los hay de mucha variedad, aunque los de Zoom, Minis que caben en un bolsillo, pero los que diremos que no deben de faltar son:
Los del tipo conocido como "Del Porro", que es el más sencillo para enfocarlos basta con accionar una ruedecilla central que hace desplazar los oculares del prismático. Los más populares son los de 15x60 y los Zeiss 7x 50.
Los del tipo conocido como "De techo", donde los oculares están en el eje de los objetivos, y se enfocan directamente con los oculares, son muy robustos y resistentes a la húmeda y suciedad; siendo muy utilizados en la Marina.
El telescopio y su soporte: El telescopio es generalmente monocular (aunque los hay binoculares), sus aumentos oscilan entre 20x y 60x. Sus características mecánicas y ópticas son las mismas que en los prismáticos. Los diámetros del objetivo suelen oscilar entre 60 y 120 mm; pudiendo ser Acodados (Fig-1 más adecuados para observación, menos para la fotografía) y Rectos (Fig-2 muy adecuados para la fotografía, no tanto para la observación).
Acodado
Recto
fig-1
Fig-2
Su soporte, el Trípode es un elemento indispensable, y consta de las siguientes partes:
"Patas", tres patas telescópicas, para poder nivelar el plano de la rótula,.
Columna, es un tubo de aluminio que nos permite elevar el cabezal para poder salvar obstáculos. Al mismo tiempo nos permite sacar el conjunto cabezal-Zapata al completo con el fin de guardarlo en una bolsa.
Palancas de freno, son diferentes palancas que regulan la dureza de frenado del movimiento vertical, horizontal, y de desplazamiento de la zapata en el cabezal.
Cabezal, es la pieza donde irá sujeta la zapata que une el trípode con el telescopio. Contiene todas las palancas de frenado, y los diferentes soportes para accesorios como Visores, apuntadores, etc. Se le une mediante tornillos la columna. Que se introducirá dentro de las patas.
Zapata, pieza que se une mediante tornillos al telescopio con una forma adaptada al cabezal a fin de poder frenarlo, y moverlo hacia delante y hacia atrás. Las hay de varios tamaños y para digiscoping lo mejor es la más larga y grande.
El Cuaderno de campo:
A nadie se le pide que tomemos notas como un observador avanzado, pero esta es una herramienta que nos permitirá tener una idea de cómo estaba lo que vimos, que es lo que vimos en un cierto lugar y tiempo concreto. Útil para cuando queramos repetir la observación, recordemos los factores que la hicieron exitosa o un total fracaso.
En el anotaremos las observaciones efectuadas, u croquis de la zona donde estuvimos, un dibujo conciso del lugar, en fin datos que nos vayan bien según nuestro criterio. No voy a extenderme en el tema, ya que hay sitios donde explican desde un modo sencillo hasta uno complejo.
Un mapa de la zona escala 1/250.000 estaría más que bien, a fin de poder luego anotar los sitios elegidos. Y las trayectorias de las aves identificadas.
Un GPS, Brújula, compás también serían de utilidad para precisar mejor la situación.
Y lo más importante, sobre todo cuando se es principiante, es LA GUÍA DE AVES, donde consultaremos lo observado in situ, hasta conseguir la experiencia necesaria. Muchos son de la opinión de que una vez fotografiado (práctica que yo realizo la mayoría de las veces), puedes consultarlo en Internet o en la guía que dejas en casa (El peso es el peso).